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domingo, 26 de octubre de 2014

algunos ejemplos de imágenes surrealistas





Imágenes Surrealistas y la psicología

El "mundo de los sueños " es uno de los temas de mayor fascinación para los surrealistas. Ellos creían que la libertad del subconsciente dentro del sueño era expresada al máximo, con lo que funcionan como detonante de la fuerza creadora, por lo que, podían utilizarse creativamente.
Para los surrealistas, la obra nace de cualquier forma de expresión en la mente que no ejerce ningún tipo de control, e intentaban plasmar por medio de formas abstractas, o figurativas simbólicas  las imágenes de la realidad más profunda del ser humano.
Los sueños se manifiestan en forma de imágenes oníricas como mensajes existenciales para la persona que sueña, apareciendo en ellos elementos diferentes como otras personas, ideas que no nos son propias, lugares desconocidos, y hechos de materiales de lo que nos ha sucedido durante el día o del pasado. Todo como fragmentos de nuestra identidad.
 De todo esto, se valían y se valen los surrealistas,  así como el llamado "realismo mágico", cuyo representante más conocido es René Magritte, quién dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas, poniendo en cuestión la relación entre el objeto pintado y el real, algo que podemos extrapolar a nuestros sueños, donde hay diferencia en muchas ocasiones entre el objeto soñado y cómo es en verdad, así como las personas que aparecen en ellos, que en ocasiones sabemos con certeza su identidad aun cuando aparece con otro aspecto físico.
 En sus pinturas hay una yuxtaposición irracional de los objetos en una atmósfera silenciosa, algo que se asemeja en las imágenes de nuestros sueños, donde aparecen elementos reales, pero que pueden aparecen en extraña relación.
Así, si el mundo onírico de los sueños es un buen material para muchos artistas dedicados a su obra pictórica, fotográfica como Man Ray, de escritura como André Breton  y del cine con Luis Buñuel, también puede serlo para dilucidar muchas cuestiones de las que no somos conscientes y, pueden ser una posibilidad a tener en cuenta para clarificar aquello -que nos quita el sueño-.

autora:
© Merche Chicote

enlace pagina "psicología y terapia"
http://www.psicologiayterapia.es/2014/04/suenos-y-surrealismo.html

martes, 7 de octubre de 2014

CAJA DE JUEGO PROYECTIVO


Trabajo terapéutico con arcilla

http://arteparaexpresarte.wordpress.com/2012/05/08/los-beneficios-terapeuticos-del-proceso-expresivo-creativo-con-arcilla-o-plastilina/

La Psicoterapia Infantil Gestalt, los pasos del Proceso.

Los pasos del proceso Gestáltico (Violet Oaklander)

1.    Hacer que el niño comparta la experiencia de dibujar, sus sentimientos acerca de enfrentar y hacer la tarea, como enfrento y continuo el trabajo, su proceso. Esto es compartir aún mas el yo.
2.    Hacer que el niño comente el dibujo mismo, describiéndolo a su manera. Esto es compartir aún más el yo.
3.    A un nivel más profundo, estimular en el niño un mayor autodescubrimiento pidiéndole que se explaye sobre fragmentos del cuadro; esclareciendo los fragmentos, haciéndolos mas obvios; describiendo las figuras, formas, colores, representaciones, objetos, personas.
4.    Pedir al niño que describa el cuadro como si este fuera el, usando la palabra “yo”: “yo soy este cuadro; yo tengo líneas rojas por todos lados y un cuadro azul al medio”.
5.    Escoger cosas especificas en el cuadro para que el niño se identifique con ellas: “se el cuadrado azul y descríbete con mas detalles—que aspectos tienes, cuál es tu función, etc.”.
6.    Hacer preguntas al niño si es necesario, para ayudarle en el proceso: “¿qué es lo que haces?”. “¿quién te usa?”. “¿a quién quieres más?”. Estas preguntas surgirán de su capacidad de “meterse” en el dibujo junto con el niño y abrirse a las múltiples posibilidades de existir, funcionar y relacionar.
7.    Concentrar aún más la atención del niño y agudizar su toma de consciencia mediante el énfasis y la exageración de una o mas partes de un cuadro. Estimular al niño para que llegue tan lejos como pueda un fragmento específico, especialmente si hay energía y entusiasmo en usted o el niño, o si hay alguna excepcional falta de energía y entusiasmo. Las preguntas a menudo ayudan. “¿a dónde va ella?”. “¿Qué está pasando este círculo?”. “¿Qué va a hacer?”. “¿Qué le va a ocurrir?”. Y así sucesivamente. Si el niño dice: “no lo sé”, no desista; trasladarse a otra parte del cuadro, haga otra pregunta, de su propia respuesta y preguntarle al niño si esta correcta o no.
8.    Hacer que el niño entable un dialogo entre dos partes de su cuadro o entre dos puntos de contacto u opuestos (tales como el camino y el auto, o la línea alrededor del cuadrado, o el lado feliz y el lado triste).
9.    Estimular al niño para que ponga atención a los colores. Al dar sugerencias para un dibujo mientras el niño esta con los ojos cerrados, a menudo digo: “piensa en los colores que vas a usar. ¿Qué significan para ti los colores brillantes? ¿Qué significado das a los colores obscuros? ¿Vas a usar colores brillantes u opacos, colores claros u oscuros?”. Yo puedo decirle: “este se ve mas oscuro que estos otros”, para estimular la expresión, o: “parece como si hubieras recargado más este”. Deseo que el niño este tan consciente como pueda de lo que hizo, incluso si no quiere hablar de ello.
10. Estar atento a claves en el tono de voz, postura del cuerpo, expresión facial y corporal, respiración y silencio del niño. El silencio puede significar censura, pensamiento, remembranza, represión, angustia, miedo o consciencia de algo.
11. Trabajar la identificación, ayudando al niño a “reconocer” lo que se ha dicho sobre el cuadro o partes de este. Puedo preguntar: “¿siempre te sientes así?”. “¿alguna vez haces esto?”. “¿Encaja eso en alguna forma con tu vida?”. “¿hay algo de lo que dijiste como rosal que podrías decir de ti como personal?”, etc. Interrogantes como estas se refrasear de muchos modos. Siempre las hago con tino y suavidad. A veces se retraen y temen hacerlo.
12. Dejar el dibujo y trabajar en las situaciones de vida del niño y los asuntos incompletos que emergen del cuadro. En ocasiones esto se precipita directamente de la pregunta: “¿encaja esto con tu vida?”, y a veces el niño lo asociara espontáneamente con algún hecho de su existencia.
13. Estar atento a las partes faltantes o espacios vacíos en los cuadros y prestarle atención.

14. Permanecer en el flujo de primer plano del niño o prestar atención a mi propio frente-donde encuentro interés, entusiasmo y energía. A veces hay que irse con lo que está ahí o con lo puesto.